El proyecto
El presente proyecto pretende generar un itinerario de transformación de los centros residenciales hacia la Atención Centrada en la Persona. Partiendo de los aspectos que promueven el bienestar en las personas que viven en entornos residenciales, el proyecto persigue avanzar hacia entornos centrados en las personas desde lo que para ellas es significativo y constitutivo de bienestar.
Para ello, el proyecto se articula en diez paquetes de trabajo interrelacionados entre sí. Primeramente, se co-creará una propuesta de modelo orientador del buen cuidado partiendo de las preferencias de las personas, de la evidencia disponible y de los aprendizajes adquiridos por el equipo del proyecto en procesos de transformación del modelo de atención residencial. El modelo propuesto, desde cada una de sus dimensiones y desde una perspectiva sistémica, será implementado tanto en Asturias como en Euskadi, evaluando su impacto y generando respuestas a diversos retos presentes en la actualidad desde la evidencia empírica. Los aprendizajes adquiridos a lo largo del estudio servirán para para modificar el modelo preliminar y constituir el modelo de transformación resultante del proyecto.
En la primera dimensión del modelo, la dimensión relacionada con el buen trato, la personalización y la vida significativa, se revisarán de manera participativa los elementos clave en relación con el trato que las personas demandan, para formar a los equipos desde metodologías reflexivas y acompañándolos en el proceso de transformación de las prácticas profesionales actuales hacia otras basadas en derechos y buen trato en la vida cotidiana.
La adecuación de entornos y ambientes para una vida significativa será otro eje de actuación del modelo propuesto, en el que la revisión participativa de elementos relevantes en relación con el diseño del espacio físico será el punto de partida para lograr ambientes personalizados y significativos, que protejan la intimidad de las personas y promuevan las relaciones dentro y fuera de la unidad de convivencia.
La dimensión organizativa contemplará el análisis y la implementación en relación a elementos organizativos clave como; ratios adecuados de profesionales, identificación de competencias y disciplinas profesionales y número y características de las personas usuarias, entre otras cuestiones, tratando de dar respuesta a interrogantes de gran interés en un momento en el que se está abordando un cambio profundo de los centros residenciales hacia entornos centrados en las personas. Para ello, será necesaria la generación de una cultura organizacional compartida entre todos los actores presentes en los centros.
Como otro eje de trabajo relevante, se abordará la interrelación entre los centros y la comunidad, como parte de la misma y como ente que aporta valor más allá de los límites físicos de las residencias, contribuyendo de manera activa al objetivo de prevenir procesos de institucionalización no deseados.
Todas estas actuaciones serán evaluadas de manera interna y externa, utilizando para ello diversas metodologías y técnicas, con el objetivo de definir el modelo de transformación resultante del proyecto, de conocer su impacto en el bienestar de las personas que intervienen en los cuidados y de generar conocimiento robusto que oriente políticas públicas que traccionen el cambio.